Estados Unidos adquiere cañón para derribar drones en pleno vuelo
El ejército de EEUU ya tiene un nuevo plan para proteger a los ciudadanos de un posible ataque con drones. Aunque estas pequeñas aeronaves no tripuladas suelen usarse para muchas finalidades como el transporte de mercancías, los últimos acontecimientos han demostrado que también pueden funcionar para la guerra.
El pasado 4 de agosto el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó la atención del mundo al sufrir un posible atentado. Las declaraciones contradictorias de miembros del gobierno venezolano no ayudan a aclarar los hechos, pero parece que se trataba de un dron DJI-Matrice 600 con un kilo de explosivo C4.
La guardia de seguridad del presidente acabó con el dron disparándole, lo que ocasionó la explosión de la aeronave. Ante este suceso el gobierno estadounidense comenzó a investigar en la búsqueda de un nuevo sistema que destruya los drones en pleno vuelo y con el mínimo daño posible.
El plan se conoció a través de una solicitud presentada el pasado viernes, en la cual se evidencia la compra de un sistema de microondas de alta potencia desarrollado por Lockheed Martin para las Fuerzas Armadas norteamericanas. SHIELD es un cañón que se ubica sobre un avión, desactivando así los drones mediante una radiación enfocada al objeto.
Los rayos del microondas van dirigidos directamente al objetivo a gran velocidad y desconectarán o destruirían los sistemas electrónicos del dron, además de ser capaces de destruir varios a la vez.
Aunque por ahora la mayoría de drones se pueden neutralizar con un bloqueo de radio, el uso de estos dispositivos en las futuras batallas requiere de unas técnicas mucho más avanzadas. Otras agencias han buscado la posibilidad de entrenar halcones para derribar los drones.