¿Cómo va el Internet de las Cosas en América Latina?
En los últimos años, el concepto de Internet de las Cosas (IoT) se ha puesto de moda en la industria, todo porque promete ofrecer una conectividad perfecta en los múltiples dispositivos y tecnologías con los que interactuamos en nuestra vida cotidiana.
No es sorprendente que IDC* asegure que se espera que en 2020 la inversión en sensores IoT aumente hasta 120% en América Latina. Compañías del sector le apuestan a esta tecnología, preparando dispositivos IoT para el mismo año e incluso hacerlos tan inteligentes y personalizados como sea posible.
Un ejemplo de esto es Samsung, líder en temas relacionados con IoT, hay tres partes que combinadas conducen a la «Inteligencia de las cosas»: conectividad perfecta, una única nube e Inteligencia Artificial (AR), como asistentes virtuales. La filosofía de la compañía se basa en la innovación abierta, haciéndola accesible a más personas. Así cuando se infunde inteligencia, puede personalizar su experiencia.
El ecosistema IoT fragmentado y complejo de hoy es una barrera para su uso masivo. Para que esta tecnología sea accesible, se requiere innovación abierta. Gracias a una sólida cartera de productos que incluyen televisores, electrodomésticos del hogar y teléfonos inteligentes, y al liderazgo de Samsung para brindar conectividad 5G, la multinacional está bien posicionada para ofrecer ecosistemas de IoT abiertos. Esta es la razón por la cual la empresa está ampliando su cartera de productos, incluida América Latina.
Además de empoderar a los consumidores, la tecnología IoT también es esencial para las empresas, porque ofrece múltiples oportunidades para que se desarrollen productos masivos, crear soluciones para negocios y contribuir a la llamada Transformación Digital de cada empresa. Este ecosistema abierto permite la creación de proyectos en una gran variedad de industrias, tales como logística, transporte, agroindustria, salud y bienestar, creando beneficios y mejores resultados en todas partes.