Una enfermedad futura podría matar a 30 millones de personas según Bill Gates
Desde que el ejecutivo se retiró de Microsoft, a través de la fundación Bill & Melinda Gates, Bill Gates lleva años luchando contra las enfermedades que afectan a los países de bajo mundo.
Durante una conferencia en la Sociedad Médica de Massachussetts, Bill Gates dijo que se encuentra convencido de que el mayor peligro de la Humanidad no es la Inteligencia Artificial, las armas nucleares o la incapacidad intelectual y moral de los líderes mundiales que gobiernan en la actualidad. Según gates, el mayor peligro podría desencadenarse en una epidemia aún desconocida, que podría matar a 30 millones de personas en seis meses.
Bill explicó que se encuentran realizando estudios para reducir la pobreza en el Tercer Mundo, pero no pasa lo mismo cuando se busca prevenir epidemias. «Si les dices a los gobiernos que ahora mismo se están desarrollando armas que podrían matar a 30 millones de personas, se generaría una sensación de urgencia para atajar esta amenaza. En el caso de las amenazas biológicas, esta sensación de urgencia no existe. El mundo debe prepararse para las epidemias de la misma forma que se prepara para la guerra», comentó durante la conferencia.
Desde el Instituto para el Modelo de Enfermedades simularon un comportamiento en la actualidad, con el virus de la gripe que mató a 50 millones de personas en 1918. Hoy existen más medios, pero también las enfermedades se expanden más rápidamente por el mundo.
La deficiente coordinación internacional que surgió a raíz de la epidemia de Ébola, demuestra una prueba para Bill Gates que refuta el mejoramiento de estos sistemas.
Para el fundador de Microsoft el problema no solamente es la mutación de enfermedades, o la resistencia a los medicamentos, sino también las armas biológicas creadas en laboratorio. En la actualidad los grupos terroristas pueden desarrollar virus modificando genéticamente su composición, logrando extenderse muy rápidamente por el mundo.
Finalmente, Gates hace un llamado a los gobiernos para que mejoren su comunicación a nivel internacional, así como entre militares y organizaciones civiles, todo para solucionar el problema y prepararse en caso de futuras epidemias desconocidas.