Vapear, la alternativa para las personas que quieran dejar el tabaco
El tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Al año mueren más de 8 millones de personas, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno. Para el caso de Colombia, según cifras del Instituto Nacional de Cancerología (ESE) el 7,0% de la población nacional consume tabaco.
La tecnología podría jugar un papel importante en la lucha para combatir el tabaquismo. Específicamente, los vaporizados o también conocidos como cigarrillos electrónicos, han ayudado a millones de personas a dejar de fumar, siendo éste su principal objetivo. Como herramienta de salud pública, la eficacia del vapeo ya está demostrada por varios estudios científicos.
Sin embargo, el desconocimiento y el empeño de algunos medios que se basan en contradecir la evidencia científica impiden que los vaporizadores lleguen a buena parte de los fumadores, que podrían utilizar el método del vapeo para dejar el tabaco y así prolongar, literalmente, su tiempo de vida.
Durante la convención de vapeo más importante en Latinoamérica llamada Vape South América Expo 2020, llevada a cabo en la ciudad de Medellín, hablamos con Francisco Ordoñez, presidente de la Asociación Colombiana de Vapeadores, AsoVape quien a su vez preside la ARDT IBEROAMÉRICA, para desmentir algunas percepciones falsas que se han instalado en la sociedad acerca del vapeo.
¿A qué público están dirigidos los vaporizadores, es verdad que son de uso recreativo?
Desde su llegada se ha pensado que los vaporizadores fueron creados para un uso recreativo, siendo popular entre adolescentes que buscan aventurarse en el mundo del vapeo.
“Los vaporizadores están pensados especialmente para mayores de edad que fuman y que buscan una alternativa para precisamente dejar de fumar. Es por lo tanto, un producto que está dirigido a personas mayores de edad fumadores, y NO está pensado para menores de edad, NO es un producto de moda, sino que es un producto que ayuda a generarle a estas personas una alternativa que les permita dejar o reducir el riesgo del tabaquismo”.
¿Vapear y fumar son lo mismo?
Existen mucho contenido en medios donde aseguran que el uso de los vaporizados es «una nueva forma de fumar». Al encender un cigarrillo con el mechero, se produce una combustión que no tiene lugar en los vaporizadores personales.
«Esa combustión provoca de 4.000 a 7.000 sustancias tóxicas, de las cuales probablemente más de 100 carcinogénicas. En contraposición, con los vaporizadores, lo que tú introduces en tu cuerpo es vapor de una sustancia que se compone de otras cuatro: propilenglicol, glicerol, aromas alimentarios y nicotina en el grado demandado por el usuario, que puede ser cero, además, cuando una persona acude al vapeo, lo que busca es dejar de fumar, es decir, ya dio un paso a ese proceso. Por supuesto que no es lo mismo vapear que fumar».
¿Está prohibido utilizar los vaporizadores, hay alguna regulación?
“En Colombia en el momento no hay ninguna prohibición ni ninguna regulación, de hecho, existen dos proyectos de ley que se están trabajando en el momento. El primero, busca incluir los dispositivos de administración de nicotina en la Ley Antitabaco, en lo cual no estamos deacuerdo porque este tipo de productos no tienen tabaco como tal y es un mensaje equivocado para las personas que quieren dejar de fumar. El otro proyecto de ley busca regular los dispositivos fuera de la Ley Antitabaco, pero sí con algunas restricciones que también consideramos, pero que no están dentro del marco de la ley 1335 que es la Ley Antitabaco”.
¿Cuáles son los estudios que certifican los beneficios del uso de vaporizadores?
“Existen en el momento más de 200 estudios que verifican los beneficios que trae el uso de los dispositivos de administración de nicotina para la sensación del tabaco y cómo estos reducen el daño que genera precisamente el tabaco. Existen múltiples países que vienen tomando esta iniciativa, el país líder es Reino Unido que lo ha implementado como una política pública invitando a los fumadores a que intenten dejar de fumar precisamente con vaporizadores, Nueva Zelanda también está en este mismo proceso y el caso de Francia que el colegio de médicos recomendó a las personas utilizar estos dispositivos para reducir el daño generado por el tabaquismo”.
Por otra parte, como preámbulo al Vape South América Expo Medellín 2020, fue creada la ARDT IBEROAMÉRICA, Asociación Iberoamericana para la Reducción de Daños por Tabaquismo, cuyo fin es el de reducir el daño que crea el consumo de tabaco por combustión y defender el derecho a consumir productos significativamente menos dañinos para la salud, como alternativa al cigarrillo tradicional. La ARDT representa a asociaciones de consumidores de nicotina sin combustión de Colombia, México, Brasil, Chile, España, Perú y Paraguay, teniendo entre sus metas la pronta adhesión de futuras asociaciones de Costa Rica, Panamá, Ecuador y Venezuela, entre otras.
Durante la asamblea de ARDT IBEROAMÉRICA y por unanimidad, fue nombrado presidente de la misma el colombiano Francisco Ordóñez, quien a su vez preside la Asociación Colombiana de Vapeadores, AsoVape. Ordóñez ha llevado a cabo diversas iniciativas, junto a representantes de otros países y asociaciones, en defensa de los derechos de aquellos fumadores que requieren alternativas diferentes e innovadoras para combatir su dependencia al tabaco combustible.
Con la consolidación de la ARDT IBEROAMÉRICA, se unen esfuerzos en la región para:
- Defender el principio de la reducción de daños por tabaquismo, con el objetivo de disminuir el consumo de tabaco por combustión y las formas inseguras de tabaco oral.
- Promocionar el uso de productos de riesgo reducido para el suministro de nicotina, como vaporizadores, cigarrillos electrónicos y otros productos certificados y avalados científicamente.
- Trabajar en la protección y defensa de los derechos de las personas adultas que requieran de alternativas para combatir la dependencia al tabaco combustible, así como el derecho de estas personas a estar verazmente informadas, a partir de la evidencia científica existente, permitiéndoles así tomar decisiones acerca del cuidado de su salud y defendiendo siempre el derecho a la libre elección.
- Ser reconocidos como partes interesadas y legítimas para ser consultados en la formulación de cualquier política y/o regulación que afecte a la modificación, disponibilidad o impuestos de estos productos de riesgo reducido alternativos al cigarro tradicional.
- Promover medidas para evitar que los menores de edad consuman nicotina, ya sea a través del consumo de tabaco combustible o de productos de riesgo reducido, como los vaporizadores.
- Impulsar la creación de asociaciones u organizaciones sin ánimo de lucro en países donde todavía no existan, en las que se unan usuarios cuyo interés sea apoyar y dar a conocer el principio de reducción de daños por tabaquismo.