Google desarrolló un microcoscopio de realidad aumenta que detecta el cáncer
La compañía de Mountain View ha desarrollado un prototipo de microscopio que funciona con realidad aumentada, cuyo objetivo es básicamente aprender a detectar el cáncer de manera automatizada y en tiempo real. Google considera que el nuevo aparato acelerará el desarrollo de herramientas de machine learning que cuentan con el potencial para ayudar a los patólogos a efectuar los diagnósticos.
La labor del patólogo va más allá de detectar el cáncer. Este especialista analiza en profundidad el tejido del paciente, pues revela una gran cantidad de información que es necesaria para identificar la enfermedad. El proceso de análisis es lento y minucioso, puesto que cada célula debe ser revisada, y en ocasiones es muy complejo descubrir el cáncer.
En los tiempos actuales, el machine learning se aplica en el campo médico, como la oftalmología, la dermatología o la radiología, haciendo posible el incremento de la precisión y disponibilidad de la atención médica de alta calidad a los pacientes de todo el planeta. No obstante, en el caso del diagnóstico del cáncer todavía no se ha podido adoptar de manera generalizada el machine learning debido a que el medio que domina para hacerlo es la observación del tejido con un microscopio óptico.
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El equipo de Google quiso superar dicha barrera, desarrollando el ARM, una plataforma que consiste en un microscopio de luz modificado que permite el análisis de imágenes en tiempo real y la presentación de los resultados de los algoritmos de machine learning en el campo de visión. De esta manera, el patólogo podrá ver la muestra junto con una proyección digital que se superpone a la imagen original, ayudando a localizar las características que busca, incluyendo textos, flechas, mapas de calor, contornos o animaciones.
El ARM se puede adaptar a los microscopios ópticos existentes que se encuentran en hospitales, clínicas y centros médicos utilizando componentes económicos y fácilmente disponibles, por lo que será posible utilizarlo en cualquier parte del mundo. A parte del cáncer, el equipo de Google asegura que también se puede utilizar para diagnosticar enfermedades infecciosas.