Web 3.0: Por una vida digital más segura, privada y justa
Con la Web 3.0 será más fácil poder garantizar la seguridad de la información, pues al hacer uso de la encriptación de información de cada persona, se podrá verificar y tener certeza de la información que se comparte.
Internet se convirtió en algo indispensable para la vida de las nuevas generaciones. Tanto así, que el informe Digital Report 2023 arrojó que el número de usuarios de internet en el mundo alcanzó los 5.160 millones de personas, lo que representa al 64,4% de la población mundial.
Cuando se originó la web 1.0 en 1989, fue concebida como una herramienta poderosa y universal para «empoderar a los ciudadanos”, en la World Wide Web existen grandes peligros asociados a plataformas como Facebook, Twitter o Google, que han favorecido, en gran medida, el control de los datos y la manipulación mediática.
Un ejemplo fue lo que sucedió en el escándalo de Cambridge Analytica, donde se recolectaron más de 50 millones de perfiles de Facebook para terminar configurando perfiles psicológicos que luego serían vitales para orquestar campañas políticas.
La llegada de la Web3
Para contrarrestar esta problemática nació la Web 3.0, creada por Gavin Wood, uno de los fundadores de Ethereum, quien desarrolló una nueva generación de la web que utiliza tecnología blockchain y se basa en la descentralización, eliminando la posibilidad de que las redes o páginas web almacenen la información personal de los usuarios, brindando mayor privacidad a los internautas.
«Al aprovechar el inmenso potencial de la Web 3.0, las personas y empresas puede revolucionar sus sistemas existentes, haciéndolos más transparentes, seguros y eficientes», dice Edward Cullen, Fundador y CEO de Crescite.
Así como lo explica Cullen, con la Web 3.0 será más fácil poder garantizar la seguridad de la información, pues al hacer uso de la encriptación de información de cada persona, se podrá verificar y tener certeza de la información que es compartida.
De esta manera, con la nueva generación del internet se podrá evitar cualquier tipo de fraude o ciberataque que pueda tener acceso a las bases de datos de los usuarios. En otras palabras, será posible regular el uso de la información que se publica, a la que tienen acceso terceros con fines bien sea comerciales o delictivos.
Actualmente, la tecnología de la Web 3.0 se puede usar de diferentes maneras, como para documentar, realizar intercambios de información, identidades digitales, contratos inteligentes, entre otras.
En cuanto a la viabilidad, existen algunos datos que respaldan el despliegue de esta tecnología. Un informe de BlueWeave estimó que el tamaño del mercado global para la Web 3.0 fue de $1.360 millones de dólares en 2022, y se espera alcance un valor de $38.140 millones de dólares para 2029.
Creando mercados más juntos
Además de las ventajas en seguridad, privacidad y facilidad para las personas, Web 3.0 también llega para ayudar a beneficiar a aquellos con menos recursos, lo que a su vez ayuda a fortalecer la economía local. Por ejemplo, es común que las poblaciones de los mercados emergentes tengan un acceso limitado a servicios financieros básicos como pagos digitales o acceso a la banda.
En el caso de Latinoamérica, se estima que hasta 7 de cada 10 personas no tienen acceso a una cuenta bancaria, lo que exacerba aún más la desigualdad. Los sistemas de pago alternativos, los bancos digitales y los prestamistas digitales vieron una adopción generalizada durante la pandemia ocasionada por el covid-19, cuando el número de proveedores de financiación alternativa en la región se cuadruplicó.
Las tecnologías Web 3.0 están listas para llevar esta tendencia de progreso aún más lejos gracias a su capacidad para ofrecer un sistema de finanzas descentralizadas (DeFi).
Por ejemplo, el protocolo de finanzas descentralizada Num Finance lanzó monedas estables en real brasileño, peso colombiano y peso mexicano en mayo de 2023 debido a la alta demanda en estas regiones.
«Al aprovechar la tecnología combinada con blockchain, podemos aumentar el acceso a préstamos, ahorros e inversiones sin un intermediario financiero. Podemos usar la Web 3.0 para la liquidación en tiempo real de transacciones financieras y eliminar las excesivas tarifas del consumidor en un mercado emergente», concluye Cullen.
Las posibilidades de la Web 3.0 son infinitas, y sin duda es un cambio que llega para favorecer a las nuevas generaciones. Compañías tecnológicas como Amazon, Google y Microsoft ya se encuentran trabajando sobre esta línea, buscando cómo aportar sus tecnologías para la perfección e implementación de la nueva generación de la web.