La brecha de talento tecnológico en Latinoamérica, un desafío que persiste en la actualidad
La necesidad de talento tecnológico en Latinoamérica es cada vez más apremiante, y esta demanda contrasta con las cifras de desempleo juvenil en la región. A medida que se desarrolla la cuarta revolución industrial, la región enfrenta una apremiante necesidad de talento tecnológico para impulsar la innovación y el crecimiento económico.
Según un informe publicado por indesla y Talent Hackers, el mercado tecnológico va a demandar hasta 90.000 trabajadores con perfiles especializados en análisis de datos e inteligencia artificial hasta el año 2025. Esta creciente demanda contrasta con las preocupantes cifras de desempleo juvenil que superan el 29,5 por ciento en la región. Como resultado, cada vez más jóvenes se ven obligados a migrar en busca de mejores salarios y oportunidades.
Esta migración de talento se ha convertido en un fenómeno recurrente en Latinoamérica, con jóvenes emigrando hacia países como Estados Unidos y España en busca de mejores condiciones laborales. Sin embargo, surge la pregunta de por qué se repite este ciclo si la región cuenta con talento local suficiente y empresas esperando por ese talento.
Ante esta situación, gobiernos y actores relevantes en el entorno tecnológico están tomando medidas para formar a más personas en habilidades que les permitan enfrentar los retos de la cuarta revolución industrial. Hablamos con Juan David Aristizábal, emprendedor social reconocido como uno de los líderes más influyentes por la revista Forbes, quien durante la pandemia incentivó la fundación de PROtalento, un proyecto que busca conectar a los jóvenes latinoamericanos con oportunidades laborales en el campo tecnológico.
PROtalento nació con el objetivo de impulsar las carreras tecnológicas de los jóvenes latinoamericanos y promover la economía de los países latinos: “Muchos jóvenes han tenido que migrar en busca de mejores oportunidades, a pesar de que existen empresas locales que buscan talento. Nosotros buscamos cambiar esta dinámica, permitiendo que los jóvenes establezcan trabajos con empresas locales, evitando así la fuga de talento”, cuenta Aristizábal.
Según Juan David, en Latinoamérica, es común que las personas encuentren empleo a través de recomendaciones de amigos o conocidos. Por eso, la importancia de crear comunidades de aprendizaje que no solo aumentan el capital social de los individuos, sino que también fomentan la diversidad y la capacidad de innovación. Estas comunidades de aprendizaje son espacios donde los talentos pueden adquirir nuevas habilidades y conectar con otras personas interesadas en el campo tecnológico.
La importancia de trabajar en las soft skills
Las soft skills, o habilidades blandas, siguen ganando terreno en el campo laboral. Su importancia radica en favorecer el trabajo en equipo, las buenas relaciones, la comunicación efectiva y la toma de decisiones acertadas. Theo Lozano, CEO de Sud Technologies, destaca que contratar trabajadores con Soft Skills puede aumentar la productividad de una empresa en un 25%.
Aristizábal enfatiza que cualquier persona tiene la capacidad de desarrollar talentos y que nadie debería quedarse por fuera: “Las comunidades de aprendizaje están abiertas a cualquier persona interesada en aprender sobre desarrollo o tecnología, sin importar su nivel de habilidades previas. Estas habilidades blandas son fundamentales para aumentar la empleabilidad y el desarrollo profesional, ya que permiten a los individuos adaptarse a los cambios y desafíos de la cuarta revolución industrial”.
Por otro lado, la transformación digital está generando beneficios y oportunidades tanto para los profesionales como para las empresas en Latinoamérica. Según el Banco Mundial, la economía digital es clave para el futuro de la economía de Latinoamérica.
“El futuro económico de la región se basa en tres sectores principales: la bioeconomía, la exportación de servicios digitales y los servicios de salud. Nosotros en especial formamos jóvenes en habilidades digitales para que puedan encontrar empleo en su país sin necesidad de emigrar. Además, la vinculación con el sector empresarial permite que los talentos continúen formándose mientras trabajan, lo que genera un impacto positivo tanto en su desarrollo personal como en el crecimiento económico de la región”, cuenta Aristizábal.
Una brecha de talento poco reconocida
Según un estudio del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Colombia, se estima que la región enfrentará una escasez de profesionales en el campo de la tecnología en los próximos años. Por ejemplo, se proyecta que para el año 2025 se necesitarán alrededor de 1,2 millones de expertos en software en toda Latinoamérica.
Juan David asegura que es un reto en el que están trabajando, y que debe involucrar a todos los sectores: “Estamos trabajando en cerrar la brecha de talento al proporcionar orientación vocacional y oportunidades de empleo a los talentos tecnológicos. La falta de orientación vocacional es uno de los principales desafíos en la región, y esto ha llevado a una alta tasa de deserción educativa. Al trabajar de la mano con empresas y comunidades de aprendizaje aumentan las posibilidades de empleabilidad para los talentos y contribuye a cerrar la brecha de talento en la región”.
En la actualidad, PROtalento cuenta con un total de 42 comunidades de aprendizaje, destacando especialmente aquellas enfocadas en ciencia de datos, las cuales han alcanzado una impresionante tasa de empleabilidad del 98%.
Además, se está trabajando en la creación de una comunidad específicamente dirigida a mujeres que se encuentran en una situación laboral desfavorable debido a su salida del mercado durante el embarazo, dificultándoles la búsqueda de empleo.
Gracias a estas iniciativas, se ha logrado movilizar a cientos de miles de jóvenes en torno al ámbito del talento tecnológico. Sin embargo, sigue siendo preocupante el hecho de que las empresas estén experimentando una escasez de talento debido a la migración, una problemática que se está evidenciando de manera significativa en la región y que debe involucrar a todos los sectores para poder darle fin a la problemática.