La crisis del sector aeronáutico en Latinoamérica: ¿por qué las aerolíneas de bajo costo están en apuros?
El reto para las aerolíneas de bajo costo es encontrar nuevas formas de atraer a los pasajeros en un mercado cada vez más competitivo y en constante cambio.
La crisis del sector aeronáutico provocada por diversos factores económicos ha puesto en aprietos a numerosas aerolíneas en todo el mundo, en especial a las de bajo costo en Latinoamérica. Viajeros de países como México, Colombia y Venezuela han sido de los principales afectados por la reciente crisis de las aerolíneas, pero ¿cuáles son realmente los motivos que llevan a pausar las operaciones dejando varados a miles de ciudadanos en el continente?
Viva Air y Ultra Air son dos de los más recientes casos de aerolíneas colombianas de bajo costo que están enfrentado graves problemas en los últimos años. El problema inició cuando Avianca adquirió los activos de Viva Air, que se encontraba en una situación crítica.
En el comunicado, Avianca afirmaba que se había hecho con la mayoría de las acciones de la aerolínea: «En abril pasado, los accionistas mayoritarios de Avianca y Viva firmaron un acuerdo para ser parte de un mismo grupo empresarial, unificando derechos económicos. En ese proceso se adquirió el 100% de los derechos económicos de Viva en Colombia y en Perú, sin que esto implicara control ni administración».
Sin embargo, aunque la compra fue aprobada por las autoridades en materia de competencia, existe una apelación que mantiene en el limbo el proceso, y Viva Air se mantiene en tierra hasta que se determine con claridad lo que sucederá con la compra. Por su parte, Ultra Air se ha quedado en tierra desde finales de marzo debido a la crisis.
Recientemente se supo que se levantaron las sanciones contra Avianca y su operación al comprar los activos de Viva Air, por lo tanto la Aeronáutica Civil informó que la Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Aerocomerciales expidió la Resolución 00815 del 25 de abril de 2023, en la cual confirmó la aprobación condicionada de la operación de integración entre las aerolíneas Viva Air y Avianca.
Cuando los gobiernos no envían salvavidas
En México, Interjet y Aeromar finalizaron sus operaciones debido a una administración deficiente que generó pérdidas y deudas millonarias, lo que las llevó a la quiebra. Además, sus directivos están siendo investigados por prácticas ilegales. El gobierno mexicano se negó a rescatar a estas empresas, incluidas las aerolíneas, debido a que consideró injusta su protección en el contexto de señalamientos por prácticas ilegales.
Al entrar en quiebra, se supo que Interjet debe una millonaria suma a los trabajadores aerolínea. Los empleados han estado esperando el pago de sus prestaciones laborales y sueldos durante varios meses sin éxito. Debido a esto, la Sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) solicitó en diciembre de 2020 el concurso mercantil de la empresa, con el objetivo de que se vendieran sus activos y se pudieran cubrir las deudas con los empleados.
Con la salida de estas aerolíneas, Viva Aerobús y Volaris se fortalecieron en el mercado las low cost en el país Azteca.
A estas aerolíneas también se suman Sky Airlines, empresa chilena que ha tenido como principal salida integrarse con Avianca. Además, la aerolínea brasileña, Gol, también haría parte de este Grupo para salvarse de la quiebra.
En el caso de Venezuela, han sido varias las aerolíneas que se han quebrado, puntualmente por problemas financieros al no poder soportar la crisis económica y el tema inflacionario.
Algunas como Aserca Airlines, SBA Airlines y Albatros, cerraron operaciones luego de no poder renovar los permisos respectivos para sus operaciones aéreas, mientras que Albatros también tuvo el mismo destino, pero fue recuperada en 2021 por un grupo inversor de Brasil, aunque por lo pronto, no está prestando servicio.
Sin embargo, según cuenta Paula Bernal, presidenta de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo en Colombia, hay una devaluación acumulada de más de 20% en el país. Teniendo en cuenta que, en promedio, 80% de las obligaciones de una aerolínea están pactadas en dólares, el sector ha tenido una contracción.
“El incremento del precio del combustible oscila, a nivel mundial, entre 20% y 30%, esto impacta la estructura financiera de las aerolíneas”, afirma Bernal.
Impacto en el empleo y la economía
La crisis en el sector aéreo también ha tenido un impacto significativo en el empleo y en la economía de los países donde operan. Las aerolíneas han tenido que recortar personal y ajustar sus operaciones para mantenerse a flote, lo que ha afectado a miles de trabajadores en la región.
El año pasado, el ministro de Transporte de Colombia, Guillermo Reyes le recomendó a las aerolíneas hacer recortes de personal para reducir el valor final de los tiquetes, lo que generó todo tipo de críticas.
Además, la disminución en el turismo y los viajes aéreos ha afectado a la economía de los países que dependen en gran medida de estos sectores. Recientemente, con el cese de operaciones de Viva Air y Ultra, cientos de personas dejaron de recibir sus salarios, así como los destinos dejaron de recibir turistas.
“Somos más de 6.000 trabajadores en riesgo, nos vamos a quedar sin empleo, madres cabezas de hogar, padres de familia con niños pequeños que salimos a laborar para llevar el sustento a nuestro hogar, señaló uno de los empleados de Viva Air.
El futuro y los principales retos de las low cost
Según un reciente estudio de la empresa global de comunicación omnicanal Mitto, el 54.6% de viajeros internacionales confirma haber tenido experiencias negativas con la aerolínea durante su viaje a un destino latinoamericano.
“Las cancelaciones inesperadas de un vuelo son la problemática que más experimentan los extranjeros viajando a Latinoamérica o dentro de ella (50%), esto está asociado a la quiebra de múltiples aerolíneas de bajo costo en los principales países de la región”, se puede leer en el estudio.
El modelo de negocio de las aerolíneas de bajo costo, en el que el pasajero paga solo por lo que necesita, tuvo un importante éxito que llevó a la proliferación de las aerolíneas low cost. No obstante, la crisis sanitaria puso a prueba la solidez de este modelo, que se basa en un alto volumen de pasajeros y bajos precios.
El reto para las aerolíneas de bajo costo es encontrar nuevas formas de atraer a los pasajeros en un mercado cada vez más competitivo y en constante cambio. La adopción de tecnología para mejorar la experiencia del cliente, la optimización de los costos operativos y la expansión a nuevos mercados son algunas de las estrategias que podrían ayudar a estas aerolíneas a sobrevivir en la nueva normalidad.