Shopify le dice adiós a las reuniones y asegura que son improductivas
El gigante tecnológico canadiense canceló todas las reuniones de sus empleados argumentando que de esta manera se desperdicia menos tiempo laboral.
Si bien las reuniones de trabajo son lo más esperado por muchos durante la semana, para otros representan una pérdida de tiempo, ya que los temas planteados bien pudieron discutirse por correo o un simple chat. Shopify es de aquellas que piensan lo segundo, y se unió al grupo de compañías que se despiden de las reuniones innecesarias.
Tobi Lutke, cofundador y director ejecutivo de Shopify, envió un comunicado a sus empleados donde avisa que eliminará todas las reuniones recurrentes de más de dos personas. La medida es a perpetuidad y se ha instruido al personal a rechazar cualquier invitación que reciban, así como también a retirarse de los chats grupales.
Según Lutke, es mucho más fácil agregar cosas que quitarlas. «Si dices que sí a algo, en realidad dices que no a todas las demás cosas que podrías haber hecho en ese período de tiempo», mencionó en su comunicado.
Una encuesta realizada por Steven Rogelberg, profesor de la Universidad de North Carolina en Charlotte, encontró que los empleados pasan 18 horas a la semana en reuniones de trabajo. Lo interesante es que los encuestados respondieron que preferirían no acudir a un tercio de ellas. Al convertir las horas perdidas se encontró que las reuniones le cuestan a la empresa unos 25.000 dólares al año por cada empleado.
Las reuniones de trabajo están sobrevaloradas
Y es que según la encuesta de Rogelberg, los empleados aceptan las invitaciones porque es una obligación laboral. Lo cierto es que la mayoría preferiría no acudir a las reuniones, pero siente temor de expresarlo para no ser catalogado como un trabajador poco comprometido.
No obstante, Shopífy no es la única empresa que ha eliminado las reuniones laborales. De acuerdo con Bloomberg, otras compañías como Meta, Clorox o Twilio han hecho lo mismo en un intento por impulsar la productividad de los empleados.
Un estudio de Microsoft encontró que la mayoría de las reuniones se han reducido a menos de 15 minutos. La empresa adoptó una nueva política en la que se analiza si el contenido podría discutirse en un chat o correo electrónico antes de enviar una invitación.
Cabe resaltar que independientemente de las decisiones de algunos empresarios de eliminar las reuniones, es cierto que en algunos casos es imprescindible contar con un espacio para debatir ideas. También es importante mencionar que si bien las reuniones afectan la productividad, el componente social no puede dejarse de lado. Múltiples estudios han encontrado que el vínculo que se forma con otros individuos está relacionado con la felicidad y que trabajar en aislamiento no siempre es lo más saludable.
