Barcelona acogerá una nueva edición del Deep Tech Summit, el evento que reúne actores de la ciencia y la tecnología

En un contexto geopolítico marcado por la redefinición de las cadenas de valor globales, la Deep Tech -tecnología profunda, por sus siglas en inglés- llega como punto de partida para resolver problemas más complejos. Frente a esta realidad, el Barcelona Deep Tech Summit (BDTS) celebra su cuarta edición del 4 al 6 de noviembre, consolidándose no solo como un evento, sino como un síntoma del posicionamiento de la ciudad en el mapa de la innovación de vanguardia.
Con el lema ‘Deep tech for a better future’, el congreso impulsado por Barcelona Activa busca posicionar la ciudad como un hub de tecnología. Para esta versión se llevará a cabo en el Fira de Barcelona y prevé superar los 2.500 asistentes.
Un encuentro entre la ciencia y la tecnología
La nueva edición del Deep Tech Summit adquiere su significado ante los datos de la Comisión Europea, que alerta de una dependencia crítica en tecnologías como la inteligencia artificial, los semiconductores, la computación cuántica y la biotecnología. El Informe de Brechas Estratégicas de Tecnología 2023 de la UE señala que Europa depende de importaciones para más del 80% de los componentes esenciales en microelectrónica y fotónica.
“En un escenario de cambios geopolíticos, la autonomía abierta se ha convertido en una prioridad”, comparte la organización a través de un comunicado de prensa. El BDTS se estructura en tres ejes temáticos que responden directamente a esta agenda: Life & Planet, Computing & Tech Sovereignty y From Lab to Market.
Más de 90 ponentes internacionales analizarán estos desafíos. Entre ellos destaca la presencia de la futurista sanitaria Zayna Khayat; el inversor de capital riesgo Michael Jackson; y John Elkington, reconocido como el padre del concepto de ‘sostenibilidad corporativa’. Su participación eleva el nivel del debate desde lo técnico hacia lo estratégico.
Un hub de capital y talento
La ciudad de Barcelona ha construido un ecosistema que la posiciona como el primer hub europeo en financiación de deep tech, según los datos manejados por la organización. Un informe de Dealroom lo corrobora, situando a Barcelona entre los diez ecosistemas europeos de más rápido crecimiento en captación de inversión para tecnología profunda.
El capital no llega por casualidad. Lo sustenta una infraestructura científica de primer nivel: cinco universidades (UPC, UAB, UB, UPF y UOC) y centros de investigación como el Barcelona Supercomputing Center, hogar del superordenador MareNostrum, y el Sincrotrón Alba.
Estas instituciones actúan como imanes para el talento y semilleros de emprendimiento. En los últimos cinco años, más de 340 startups de deep tech han captado 544 millones de euros en la ciudad. Esta cifra, más que un logro, es un indicador de la capacidad de Barcelona para transformar la investigación científica en proyectos comerciales viables.

Otro de los objetivos del evento es acelerar este proceso de transferencia. El evento funcionará como un gran mercado de oportunidades, conectando a más de 120 startups emergentes con una red de 100 inversores especializados y 250 corporaciones.
“El congreso reforzará su misión de impulsar el emprendimiento de base científica conectando proyectos emergentes con profesionales de la inversión, la investigación, empresas e instituciones”, explican los organizadores. Para ello, dispondrá de un espacio one to one para reuniones bilaterales y un pitch corner donde las startups presentarán sus soluciones.
La dimensión internacional queda refrendada por la participación activa de los ecosistemas deep tech de Canadá, Suecia, Portugal, Francia e Italia. Esta diversidad convierte al BDTS en una plataforma global para la cooperación transnacional, esencial para abordar desafíos que no entienden de fronteras.