¿Qué hacer con la basura electrónica? ONU lanza advertencia sobre los peligros de los desechos tecnológicos
Un nuevo informe de la ONU revela que la humanidad genera al año más de 62 millones de toneladas de residuos que provienen de televisores, smartphones y otros aparatos electrónicos, y se recicla menos de una cuarta parte de ellos.
Según el último reporte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los desechos tecnológicos están creciendo a un ritmo más rápido de lo normal. En el reporte, los expertos afirman que para el año 2023 tendremos más de 80 millones de toneladas de basura electrónica repartida en todo el mundo.
En el informe dejan ver que en el año 2022 se generaron 62 millones de toneladas de desechos electrónicos, una cifra que superó con crecer la del 2010 (con un promedio de 2,3 millones de toneladas por año). No obstante, lo más impactante de la situación es que apenas el 22,3% de la basura electrónica generada en el 2022 fue reciclada.
«El aumento de la generación de desechos electrónicos está superando el aumento del reciclaje formal en un factor de casi cinco», se lee en el informe.
«Esto es impulsado por el progreso tecnológico, un mayor consumo, opciones de reparación limitadas, ciclos de vida cortos de los productos, una creciente electrificación y una infraestructura inadecuada de gestión de desechos electrónicos».
Latinoamérica, entre las regiones que más basura electrónica genera
La región es una de las más atrasadas en la gestión de reciclaje de basura electrónica, según revela la ONU. Trece países de Latinoamérica son los responsables del 52% de la producción de este tipo de residuos.
Países como Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela, recalca que casi la tercera parte de la basura electrónica es plástico, lo que supone un grave problema potencial para la salud y el medio ambiente. En el caso de Venezuela, durante el 2022 generó 303 millones de kilogramos, lo que equivale a mil toneladas de basura electrónica.
Sin mencionar lo potencialmente peligrosos que terminan siendo estos desechos en los vertederos, este tipo de material también termina siendo una oportunidad económica perdida porque, aunque hay un reciclado informal de parte de los materiales desechados, los vertederos de la región son el destino final de miles de toneladas de valiosos componentes como el plomo, bromo y mercurio.
Residuos que componen la basura electrónica
Los residuos electrónicos los componen todos aquellos dispositivos que tengan componentes eléctricos o tecnológicos, tales como televisores, computadores, teléfonos y electrodomésticos. Si bien, a la hora de desecharlos suele parecer relativamente sencillo, lo cierto es que este tipo de desechos representan una amenaza para la salud humana y el medio ambiente.
Muchos de estos dispositivos tienen los componentes anteriormente mencionados, como plomo, bromo y mercurio, componentes que pueden filtrarse en la tierra y las fuentes de agua, generando un circulo de contaminación.
En caso de que se quemen, también liberarían humos tóxicos que llegarían al aire y provocarían problemas respiratorios. Entre las consecuencias de llegar a inhalar este tipo de componentes se encuentran daños en el cerebro, riñones y sistema nervioso e incluso podrían llegar a despertar algún tipo de cáncer.
Algunas soluciones para reducir la basura electrónica
Por ahora, el informe de la ONU deja ver que las políticas de reciclaje no son suficientes para combatir la basura electrónica. Algunas iniciativas como el derecho a reparar impulsadas por marcas como Samsung, que están llevando a cabo el programa de reparación en casa, buscan reducir la cantidad de basura ocasionada por un cambio de teléfono o televisor.
Otro ejemplo es la cantidad de paneles solares que terminan en los vertederos a raíz de la poca infraestructura que existe para su implementación. Aquí, compañías como Techko Group están liderando iniciativas para la utilización de los paneleres solares que se puedan reutilizar, contribuyendo a la transformación de las ciudades que también permitan la autosostebilidad.
Ahora, desde nuestra comodidad también podemos aportar a la disminución de desechos electrónicos. Una de esas opciones es tratar de extender al máximo la vida del producto. Existen dispositivos que pueden actualizar su sistema operativo fácilmente y alinearse con las tendencias interactivas actuales.
También se deben tener en cuenta los puntos de recolección de basura electrónica. En caso de que una reparación no sea viable, en varios países de la región hay diferentes compañías que reciben USB, discos duros, portátiles, tabletas, impresoras, escáneres y computadores.
En el año 2022, la ONU proclamó el 30 de marzo como el ‘Día Internacional de Cero Desechos’, una fecha en la que se invita a fomentar la transición hacia una economía más circular. El próximo sábado se cerrará el mes de marzo con esta importante fecha, por lo que será una oportunidad para que muchos generen conciencia sobre la importante de gestionar adecuadamente los residuos.