Las comunicaciones en la nueva era de la inteligencia artificial generativa
La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta poderosa en el surgimiento de nuevas maneras de comunicarnos, estos son algunos ejemplos.
En un mundo cada vez más digital e interconectado, la comunicación en línea es más importante que nunca. La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta poderosa en el surgimiento de nuevas maneras de comunicarnos. Desde asistentes de voz como Siri y Alexa hasta chatbots y asistentes virtuales, la IA es ahora una parte integral de la forma en que nos comunicamos.
La inteligencia artificial es una de las áreas tecnológicas con mayor proyección económica a corto y medio plazo, de hecho el valor valor de mercado de la misma podría rebasar la barrera de los $300.000 millones de dólares en 2025.
No obstante, para entender su popularidad tenemos que tener clara la diferencia entre lo que se conoce comúnmente como inteligencia artificial y lo que llegó a evolucionar como inteligencia artificial generativa (IAG). En teoría, esta última no es más que una rama de la IA que se enfoca en la generación de contenido original a partir de datos existentes. Por lo general, esta tecnología utiliza algoritmos y redes neuronales avanzadas para aprender textos e imágenes, y luego generar contenido.
De ahí la popularidad de ChatGPT, que fue lanzado por OpenAI y que en tan solo cinco días fue utilizado por más de un millón de usuarios, sumando hasta la fecha más de 100 millones de usuarios activos. A la tendencia de IAG se le suman otras variantes de programas de texto e imagen como DALL-E o Mind Journey, que tienen el potencial de cambiar la forma en que se representan el arte, la animación, los juegos, las películas y la arquitectura.
Beneficios para personas y empresas
Esto representa una gran oportunidad para la manera en que las personas y empresas se comunican. Nate MacLeitch, CEO de QuickBlox, destaca que la IAG es una faceta fascinante de la IA que capacita a las máquinas para sostener diálogos en lenguaje natural con seres humanos: “Esta tecnología fusiona el procesamiento de lenguaje natural, el aprendizaje automático y otras innovaciones tecnológicas con el fin de concebir chatbots y asistentes virtuales capaces de emular conversaciones humanas y proporcionar respuestas a las preguntas de los usuarios en tiempo real”.
Además, de los beneficios que se pueden obtener para las personas destacan la facilidad para mejorar la accesibilidad y eficiencia a ciertos servicios. Por ejemplo, los chatbots y los asistentes virtuales pueden proporcionar respuestas instantáneas, dejando que los agentes de servicio al cliente puedan resolver otros problemas más complejos.
Otro beneficio tiene que ver con los programas o aplicaciones de traducción de idiomas, que gracias a la IAG pueden romper las barreras del idioma y facilitar la comunicación entre personas que hablan diferentes idiomas.
“La capacidad de ChatGPT para traducir texto a varios idiomas lo convierte en una solución ideal para empresas que operan en diversas regiones. Esta función ayuda a mejorar la comunicación y a reducir las barreras lingüísticas, lo que permite a los clientes obtener el apoyo que necesitan en su idioma nativo. Además, la IA puede transcribir conversaciones de audio en tiempo real, proporcionando servicios valiosos a los clientes que pueden tener dificultades para entender el lenguaje hablado”, dice Nate MacLeitch.
Sumado a los beneficios, también se encuentra la capacidad para analizar el comportamiento y las preferencias del usuario, adaptando la comunicación a las necesidades de cada persona. Por ejemplo, aplicaciones como Spotify, Apple Music o YouTube Music están utilizando IAG para seleccionar listas de reproducción personalizadas para sus usuarios, en función de su historial de escucha y sus preferencias.
Apenas es el comienzo
A medida que la IAG siga adquiriendo capacidades, se volverá más sofisticada y capaz de comprender y responder a la comunicación humana de maneras más naturales y matizadas, por ejemplo el robot humanoide Sophia, desarrollado por Hanson Robotics, utiliza la IA para interactuar con los humanos de una manera que está destinada a ser más realista y natural.
Sin duda, la inteligencia artificial generativa llegó para quedarse, y apenas estamos siendo testigos de las capacidades que tiene. Por eso, es importante que tanto personas como empresas empiecen a adaptarse al cambio, utilizando esta clase de tecnología y sacándole el máximo provecho.
Al aprovechar el poder de la IA, se puede mejorar la accesibilidad y la eficiencia, mejorar la personalización y beneficiarnos de las capacidades predictivas. Sin embargo, como con cualquier nueva tecnología, es importante ser consciente de los posibles riesgos y desafíos que conlleva la integración de esta clase de tecnologías.