Biometría, la tecnología que se está usando para abordar el fraude en línea
Tecnologías como la biometría, la autenticación, la puntuación del fraude y las aplicaciones de IA también se están combinando para crear sistemas antifraude.
La creciente de amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas, junto a los complejos cambios económicos y crisis que enfrentan distintos países, ha llevado a un aumento significativo en los intentos de fraude, afectando principalmente a aquellos usuarios que realizan transacciones en línea o guardan su información en servicios de la nube.
Recientemente la región de Latinoamérica vivió uno de los acontecimientos más llamativos en cuanto a delitos cibernéticos. Se trató del hackeo masivo a la multinacional IFX Networks y que afectó a más de 17 países de la región, entre ellos Panamá, Chile y Colombia, donde diferentes páginas de gobiernos locales tuvieron que optar por nuevos mecanismos de seguridad para preservar la información.
Esto contrasta con los datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que muestran el impacto social y económico de los ataques cibernéticos, que le costaron a la región más de $90.000 millones de dólares. Ante esta realidad, la adopción de herramientas tecnológicas se ha vuelto indispensable para diversas industrias y gobiernos, con el fin de reducir el peligro que corre la información almacenada y mejorar la precisión en la toma de decisiones.
Combatiendo el fraude con tecnología
Ján Lunter es el actual CEO de Innovatrics, una compañía que se dedica a trabajar con tecnología de biometría para empresas y gobiernos de la región. Lunter explica que el fraude financiero está intrínsecamente ligado al fraude de identidad.
“Los programas antifraude, las buenas prácticas, la ciberseguridad y las nuevas tecnologías impulsadas por la IA no solo pueden detener el fraude y las actividades delictivas, sino mejorar el rendimiento de las empresas y las experiencias de los clientes usuarios”, añade Lunter.
De hecho, la cantidad de habitantes que hay en latinoamérica, combinado con la falta de cultura antifraude y el surgimiento de nuevos canales digitales, comercio electrónico y nuevos dispositivos han aumentado las estrategias de ciberataques, dejando a las empresas y personas vulnerables.
“Hay que mejorar el acceso a la emisión de documentos de identidad, que puede hacerse a distancia, de forma más rápida y ayudar a evitar la suplantación en los documentos emitidos, es esencial para prevenir el fraude”, afirma Lunter.
Biometría, inteligencia artificial y big data
La biometría llegó hace unos años como una alternativa para las autenticaciones de identidad, y después trascendió hasta convertirse en una de las alternativas de identificación más seguras, que combate incluso los deepfakes (vídeos y fotografías falsos generados mediante inteligencia artificial). A través de la voz, los rasgos faciales o las huellas dactilares, permite verificar la identidad de los usuarios sin necesidad de contraseñas.
“Utilizar la biometría para evitar el fraude y, al mismo tiempo, asegurar el acceso remoto a los bancos, asegurar la información de las personas en casos como hospitales, con registros biométricos de los pacientes asegurados, y emitir pasaportes y documentos de identidad con biometría, son otras formas que hemos visto que tienen un impacto significativo”, explica Lunter de Innovatrics.
Tecnologías como la biometría, la autenticación, la puntuación del fraude y las aplicaciones de IA también se están combinando para crear sistemas antifraude. Marketplaces como Mercado Libre, el gigante del comercio electrónico, adoptan este enfoque utilizando diversas tecnologías de prevención del fraude, como el aprendizaje automático.
Datos de Statista dejan ver el uso de pagos y comercio digital, que se espera llegue al 73% para el 2025. Por lo tanto, contar con una plataforma de toma de decisiones potenciada por IA y fuentes de datos alternativos capaz de asumir este creciente uso de las transacciones y servicios financieros, será una herramienta indispensable para afrontar los desafíos de la industria
Lunter afirma que, a pesar de que su empresa tiene su sede en Europa, han sido testigos de un aumento de la demanda de la región en los últimos años, acelerado por la pandemia de Covid. Han desarrollado seguridad de identificación en Ecuador y Brasil, biometría para bancos en Chile, México y Brasil, y han trabajado codo con codo con los gobiernos de Chile y Perú.