Energía solar comunitaria: un barrio de Medellín marca el camino hacia la sostenibilidad energética
La producción de energía solar les da una especie de descuento en la factura de energía eléctrica de los habitantes, cubriendo alrededor del 40% de la demanda mensual de la comunidad
La implementación de comunidades solares se ha convertido en una tendencia en el mundo, y Latinoamérica no ha sido la excepción. La comunidad del barrio El Salvador en Medellín, es un ejemplo de esto, donde la Universidad EIA, EPM, la empresa Erco, la comercializadora de energía solar NEU y el Reino Unido trabajan para implementar un modelo barrial de generación de energía a través de paneles solares.
A través de esta iniciativa, los vecinos del sector conocido como La Estrecha, se convierten en los primeros en generar energía que se puede vender a la red pública del país.
El proyecto busca entender qué tipos de «modelos de negocio innovadores» podrían funcionar en el contexto del país, en el marco de la conversación sobre la transición energética, y aumento de energías renovables.
Si bien la idea se empezó a desarrollar en 2020 con la búsqueda del lugar donde se podía ubicar la primera comunidad solar, tras instalar los equipos, los desarrolladores del proyecto se demoraron alrededor de un año legalizando a los generadores distribuidos.
Rodrigo García es el ciudadano que se encargó de hacer el enlace con la comunidad, pues su hijo Simón es ingeniero e instaló varios paneles solares en el techo de su vivienda gracias al apoyo de la Universidad EIA, desde ese momento todos los dispositivos electrónicos del hogar funcionan con energía solar.
Después de varios meses de prueba, García cuenta cómo su recibo de energía pasó de 80.000 COP, cerca de 20 dólares al mes a solo 10.000 COP que serían alrededor de 2 dólares. De esta manera, cada uno de sus vecinos estuvo interesado en apostarle a la energía solar.
‘”La gente me preguntaba que eso qué era, y que como hacían para instalarlo. Yo les explicaba que era un experimento. Aun así me decían que si me enteraba de algo les avisara, y yo ‘¡Claaaro!’”, dijo García.
Así funciona el sistema de energía solar
En total, son 43 los paneles solares instalados en los techos del barrio y dos generadores distribuidos que inyectan cerca de 3.000 kilovatios/hora al mes de energía a la red eléctrica de EPM, lo que ha sido catalogado como una operación histórica en la red energética nacional.
La producción de energía solar les da una especie de descuento en la factura de energía eléctrica de los habitantes, cubriendo alrededor del 40% de la demanda mensual de la comunidad.
Beatriz Tamayo vive en El Salvador desde hace 24 años, y cuenta que espera que su factura de energía se reduzca: “Me animé a participar del proyecto porque un vecino nos comentó los beneficios económicos que esto traería para la factura de servicios, y efectivamente todo lo que sea para el ahorro de la economía viene bien para la comunidad y el sector”.
El proyecto busca fomentar la participación ciudadana y que los usuarios se conviertan en agentes activos, generando su propia energía y compartiéndola, creando comunidades energéticas. Además, se hacen talleres participativos en los que se abordan temas como el cambio climático y los beneficios de la energía solar, por medio de juegos didácticos.
“Teniendo en cuenta que el consumo promedio de los hogares de la comunidad es de 200 kilovatios hora al mes, se estima que la repartición de los beneficios corresponda aproximadamente al 10% o al 15% de sus facturas de energía”, dice Eugenia Duque Mejía, de la Gerencia Nuevas Soluciones de EPM.
La primera comunidad energética solar de Colombia
Desde septiembre de 2020 en La Estrecha se comenzaron a ver los paneles solares sobre las tejas de adobe y los modernos contadores se ubican junto a las materas, sin embargo no fue hasta el pasado 23 de marzo que inició la generación de energía solar tras superar los retrasos para la puesta en operación.
Iván García es uno de los integrantes de la primera comunidad energética solar de Colombia, y dice que ha sido un trabajo muy largo en el que la comunidad ha sido la principal beneficiaria «Desde que empezó todo nos han estado haciendo muchas charlas para entender cómo funciona el sistema, para algunos ha sido fácil, y para otros es cuestión de costumbre. Tenemos una aplicación en el celular para hacer todo el monitoreo de los paneles».
El esquema implementado en el barrio El Salvador abre el camino para acercar la tecnología solar a los usuarios de los estratos socioeconómicos 1, 2 y 3, superar barreras crediticias y físicas y lograr economías de escala.
La puesta en marcha de este proyecto ha sido un éxito, en la medida que las familias lograron articularse y fortalecer el tejido social de su comunidad, para a través de la generación distribuida percibir beneficios económicos y ambientales.
En Latinoamérica, el uso de energías renovables ha ido en aumento, y la implementación de proyectos como estas comunidades solares son una muestra de ello. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), en 2020, Brasil lideró la región en cuanto a la generación de energía renovable, seguido por México, Chile y Argentina. Se espera que en los próximos años, la tendencia hacia las energías renovables siga creciendo en la región.
